CIUDAD DE MÉXICO, 10 Jul .- México es uno de los 10 proveedores de piezas para la industria aeronáutica de Estados Unidos. “Sin embargo, aún nos falta dar el brinco de la aeronáutica al espacio”, reveló en entrevista el ingeniero Mario Arreola Santander director de Divulgación en Ciencia y Tecnología de la Agencia Espacial Mexicana (AEM).
Arreola Santander comentó: el tema espacial para nuestro país se presenta con una gran veta de oportunidades porque aún falta mucho por descubrir y el concurso #Vive conCiencia nos ha permitido ver que hay talento en México en esta área.
Agregó, el tema de investigación espacial en nuestro país es muy importante porque nos va a permitir desarrollarnos en otros campos, desde el sector salud hasta el de alimentos, ya que la ciencia que se desarrolla investigando sobre el espacio beneficia otras áreas. “Con tecnología mexicana podemos hacer filtros para el agua o tratamiento y conservación de alimentos, pensando en aquellos lugares de nuestro país en donde no hay electricidad y por lo tanto no hay refrigeración.
De hecho una apuesta de la AEM, es buscar cómo México se beneficia de la investigación espacial y las propuestas del concurso aportan de forma innovadora a la solución”.
En relación a esto, la inversión en el mundo en materia espacial ascendió a 329 mil millones de dólares el año pasado, de acuerdo con la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), siendo las áreas de tecnología satelital, transporte espacial y la investigación aeronáutica las que más benefician a la sociedad.
Por estas razones —añadió Arreola— México debe integrarse al ambiente internacional espacial, aprender y buscar el desarrollo de su propia tecnología. Aunque no hay como tal una carrera de investigación espacial en México los jóvenes que participan tienen un enfoque de ingeniería para desarrollar equipos con aplicación en el área astronáutica.
La cultura espacial en nuestro país comienza con una idea innovadora, así lo han demostrado los proyectos del concurso #Vive conCiencia el cuál ha convocado a estudiantes del nivel superior para desarrollar la investigación espacial mexicana.
A la fecha, 21 proyectos han sido propuestos y los tres ganadores: Uso de plataformas aeroespaciales en contingencias nacionales por fenómenos naturales, Prototipo de rueda de reacción para subsistema de control de orientación en satélites, y Desarrollo de un robot móvil aeroespacial tipo Mars Rover han marcado el inicio de lo que podría ser la carrera espacial.
“El #Vive conCiencia 2018 es un concurso de ideas y el Premio está sirviendo para mejorar a las personas y eventualmente mejorará el país”, concluyó.
Hoy la AEM está emprendiendo acciones para reunir a la comunidad espacial en México que no existía o estaba de forma dispersa. Y aunque la industria aeroespacial en nuestro país apenas tiene cerca de 300 empresas los esfuerzos por participar cada vez más en proyectos internacionales es el inicio de lo que podría ser la carrera espacial mexicana.
Mariana Dolores
Foro Consultivo
